Este es el primero de los tres que me han enviado de momento y espero que el número suba :)
¡Animaros a participar , está en juego un ejemplar de la bestia + marcapáginas !
RELATO DE MARTA SMILE
Sería divertido caer hacia arriba,
sería como volar. Siempre me ha gustado volar, desde pequeño soñé
con ser piloto y ahora a menos de una semana para volar por primera
vez como piloto me pregunto si estoy preparado para ello. No es que
no confíe en mis habilidades como piloto pero siempre he pensado que
quizás los demás no quieran volar de la manera que yo quiero o que
el copiloto no me tome en serio o que les resulte molesto a los
pasajeros, nunca había estado tan nervioso.
A mi me gusta sentir la vibración de
los controles de mandos en las manos, compartir risas con el copiloto
haciendo chistes sobres las nubes o sobre cualquier otra banalidad
sobre las líneas aéreas, sentirme libre al ver como transcurre el
paisaje. Nada me hace, me hacía más feliz que volar. Hasta que la
conocí. Ojos verdes, pelo azabache con graciosos rizos, su nombre
Elisa, era la razón por la que no me gusta volar, o más
concretamente no me gustaba que ella volara, no porque no quiera que
ella se sienta libre, la explicación es que los demás cuando
volaban se concentraban demasiado en ella.
Cuando eres piloto te enteras de
algunas cosas que no son agradables y sin duda las experiencias más
desagradables que se pueden contar en este mundillo de la aviación
son contadas por las azafatas. Veo sus miradas incomodas entre ellas
cuando suben cierto tipo de pasajeros, veo como tienen que atender
con desgana pero con una sonrisa, escucho los chistes sobre ellas y
los comentarios.
Mis pensamientos se vieron
interrumpidos por la angelical voz de cierta azafata que incluso con
ojeras por el cansancio, sin maquillaje y con las piernas un poco
hinchadas por la jornada de trabajo estaba preciosa, era preciosa.
-Vamos a salir ya Pablo quieres que te
traiga un café o algo-dijo Ella con su dulce voz y su cálida
sonrisa.
-Si por favor, con extra de cafeína si
puede ser, hoy llevo un día muy duro quiero estar totalmente
despierto en este vuelo, es mi último vuelo antes de mis vacaciones
y no quiero incidencias.
-¿Te tomas vacaciones esta semana? A
mi todavía me quedan dos semanas antes de las mías. ¿Nos veremos
en otra ocasión?-dijo acercándose un poco más a mi lo cual me hizo
ponerme algo más nervioso si era posible
-Ehh, si supongo, es muy probable, la
compañía tampoco es tan grande- balbuceé como lo haría un niño
pequeño que no sabe bien lo que quiere
-Tienes razón, voy a por el café
todavía queda una hora, aunque el avión ya se esta empezando a
llenar, ahora vuelvo.
Creo que en ese momento tomé una
decisión que cambió mi vida, no es que yo me tomará vacaciones, es
que había pensado dejar mi trabajo,¿ mi último vuelo?, por favor
si era el primero que hacía como piloto principal y no como
copiloto. Llamé a Laura una azafata muy simpática que era nueva
como yo en la compañía y le entregué un pequeño sobre. En ese
sobre iban todos mis sueños y esperanzas mi carta, tenía otra en el
otro bolsillo pero eso ya no importaba, la carta que comunicaba mi
plena satisfacción por haber entrado en la compañía de vuelos iba
directa al director, o eso inocentemente creía yo.
Las votaciones no empiezan hasta el 3 de Noviembre
Perseguir un sueño y conseguirlo siempre es difícil.
ResponderEliminarMucha suerte!