MAÑANAS
GRISES
Una
nube cubriendo toda su vida, quebrando la entretela de su corazón.
Ella
tenía esa tendencia de destruir todo el amor. Odiaba tener sentimientos, no se
dejaba respirar ni una sola gota del aire fresco que proporcionaba la
felicidad.
Codo
a codo con la muerte, dejándose el suspiro de la vida escapar, lo mismo que el
rocío se evapora eliminando toda la humedad dulce que acompaña a esas mañanas
en que llora su corazón.
Caminando
por las calles sin pensar en nada, va sumida en su mundo sin saber más,
ignorando que a su lado pasa la vida y que en cada parada ella la deja escapar,
sin pretender hacer nada por cambiar la situación, sólo se desespera cuando ve
en su corazón un atisbo de amor que por allí asoma y no lo deja nunca abonar,
deja que se muera a base de dosis de odio y de frialdad.
Esas
crisis que sufre en silencio y se da cuenta que no lo puede evitar, que seguirá
sufriendo porque se hunde cada vez más en ese pozo que la va ahogando y no la
deja salvar su vida ni su libertad.
Simplemente
sintiendo que odia, que todo lo quiere aniquilar, como una flor atrapada entre
los dedos, estrujándola sin piedad.
Va
perdiendo ella también los pétalos, cubriéndose de un escudo que nada puede
traspasar, llorando con el alma por no permitirse llorar con lágrimas en los
ojos como los demás.
Odio,
nada más que odio y una coraza para ocultar.
-Agradecimientos a Marylin por participar
esta genial el relato ^^
ResponderEliminargracias!! :P
ResponderEliminarEs difícil eso de no tener sentimientos... un buen relato para leer un día como hoy: gris...
ResponderEliminarcoincido con Sarah ^^
ResponderEliminarMuy bonito: es un relato muy poético, metafórico y sentimental.
ResponderEliminarFelicidades!